jueves, 28 de abril de 2016

La política ecológica en El Golfo de California: nuevas y viejas amenazas


El Golfo de California es una región natural compuesta por zonas marinas y terrestres. Como tal, es de gran importancia para la biodiversidad mundial y para la industria pesquera mexicana. En sus litorales, existen comunidades pesqueras que dependen de esta actividad no sólo para laborar y alimentarse, sino para sostener su estilo de vida. Igualmente, en sus aguas habitan especies únicas en el mundo cuya permanencia se encuentra amenazada. En el año 2015 Peña Nieto solicitó, se realizaran los estudios previos para decretar como reserva de la biosfera, la región comprendida en su totalidad por los estados de Baja California Norte y Sur; Sonora, Sinaloa y Nayarit (Excelsior, 17 de julio 2015; El Universal, 16 de julio 2015). 

Esta petición, se realiza en el marco del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica, firmado en el año de 1992. El plan tiene como uno de sus objetivos que cada país firmante deberá tener por lo menos el 17 % de sus zonas terrestres y de aguas continentales protegidas y el 10 %  de sus zonas marinas y costeras para el año 2020. Sin embargo, ante las “buenas voluntades” del gobierno, las voces de alerta se hacen escuchar de nuevo: el decreto de una mega reserva de la biosfera en el Golfo de California puede traer consigo afectaciones que ya se habían denunciado en años anteriores. En 1993, se decretó en la misma región, la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, con la finalidad de proteger a las especies endémicas de sus aguas como la vaquita marina y la totoaba, especies que seguramente ha escuchado nombrar más de una vez.

Este decreto realizado con madruguete -pues se hizo incluso antes de que los expertos terminaran los estudios de impacto- es sólo una muestra de cómo el gobierno ha manejado la política ecológica y ambiental en la región. En 1993, año del tal nombramiento, se decidió que el factor que más afecta a la región eran los pescadores ribereños o de pangas y sus artes. Esto no es algo que deba tomarse a la ligera pues al manejarlo de dicha manera se negaron otras fuentes de grave afectación como el represamiento del Río Colorado en Arizona y el vertimiento de desechos industriales en las aguas marinas. En el año 2014, se anunció una veda temporal de dos años para la pesca en dicha reserva, trayendo consigo conflictos y tensiones al interior de comunidades como El Golfo de Santa Clara en Sonora y San Felipe en Baja California, lugares de por sí ya vapuleados por la pesca clandestina, la precariedad y el narcotráfico.

Existen pues, antecedentes claros de las consecuencias negativas de la política ecológica en la región. Si bien existen menesteres a atender como la sobrepesca, la pesca clandestina y las especies en peligros de extinción, es importante atenderles de manera integral y compleja. El posible nombramiento de una mega reserva de la biosfera está basado en el principio precautorio que básicamente, señala que el desconocimiento científico preciso y exacto no es pretexto para la no protección de zonas de vital importancia para la vida natural en el globo. De esta manera, el principio autoriza o justifica las medidas políticas para el acaparamiento de vastas extensiones de territorio. El Golfo de California sin embargo, es una región que como ya se dijo presenta una complejidad impresionante en términos históricos, socioculturales y biológicos por lo que su atención debería ser dada de la misma manera.  

El gobierno de Peña Nieto quiere matar dos pájaros de un tiro: primero, cumplir con las cuotas firmadas en acuerdos internacionales en materia ambiental y segundo, controlar una actividad diversa y poco regulada como la pesca ribereña en una de sus regiones más productivas. De esta manera, queda manifiesta la posición del gobierno mexicano que ante una situación de gran complejidad, se limita a tomar medidas políticas ahí donde se necesitan medidas igual de complejas en donde participen todas las voces: instituciones, comunidades, científicos y población civil. Como parte de estas iniciativas, estudiosos de El Colegio de Sonora, han propuesto llevar a cabo una nueva edición del seminario “Pesquerías Globalizadas” con el tema “Viejos y nuevos retos del sector pesquero en Puerto Peñasco: la amenaza latente de un cierre total en el Golfo de California” este 9 de junio en el auditorio de posgrado, de las 09:00 a las 18:00 horas, como un primer llamado a replantear la forma en que se mira a la región del Golfo de California y a la pesca contemporánea en México.




 Jaime López Cruz
Maestro en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora
Columna Observatorios Urbanos del Periódico La Tribuna
Consulte en: http://www.apptribuna.com/impresos/obregon/23-04-2016/files/assets/common/downloads/page0009.pdf